17 diciembre 2012

¿Un sólo modelo ideal de mujer? No lo creo...



Bien, no entiendo qué he tocado, pero no me sale como publicado este post, así que lo vuelvo a publicar. En él hablo un poco sobre los cánones de belleza a lo largo de la historia y también es una reflexión-homenaje a las mujeres, a todas.

Pues bien, como todos sabemos el culto al cuerpo femenino viene de muy atrás, y a lo largo de las distintas épocas se ha admirado, o quizás mejor dicho apreciado, un modelo de mujer u otro en lo que al físico re refiere. En la prehistoria se deseaban mujeres de grandes volúmenes como signos de fertilidad y maternidad, y cuanto más redondas fueran sus formas mucho mejor. Después, según el canon de belleza egipcio una mujer debía ser delgada, con pequeños miembros pero de caderas anchas y con los pechos pequeños y torneados. Pasando a la época griega se idealizaba el modelo de mujer hacia un modelo proporcionado y armónico (ya sabemos lo fanáticos que eran los griegos de la belleza, la perfección y la proporción), mujeres más bien robustas y sin sensualidad, los ojos eran grandes, la nariz afilada y los senos pequeños y torneados.


Una vez nos adentramos a la Edad Media el ideal de belleza de la época era la mujer de blancura en la piel, cabellera rubia y larga, y torso delgado de complexión ósea como corresponde a las nórdicas (caderas estrechas, senos pequeños y firmes, y manos blancas y delgadas). Después, en el Renacimiento las características femeninas son muy parecidas a la época anterior: piel blanca, hombros y cintura estrechos, caderas y estómagos redondeados, senos pequeños, firmes y torneados.

Sin embargo, en la época del Barroco se vuelve otra vez a las formas más redondeadas, unos cuerpos más rellenitos que en épocas anteriores, pechos más prominentes resaltados por el uso de los corsés, caderas anchas y cinturas estrechas, hombros estrechos y brazos redondeados y carnosos, aunque la piel blanca sigue siendo un referente de belleza.

Al comenzar a entrar ya al Siglo XX, las características del Barroco se siguen manteniendo: pechos y caderas voluptuosos y cinturas estrechas, en forma de reloj de arena. Hasta llegar a los años setenta, cuando la delgadez vuelve a ser el referente de las mujeres, con pechos pequeños, cintura y caderas estrechas y una altura considerable. Durante la década de los ochenta se sigue manteniendo este canon y al entrar a los noventa el ideal de mujer sigue siendo delgada, pero esta vez con un aumento en el busto, algo que parece ser que se ha seguido manteniendo hasta nuestros tiempos: mujer alta y escultural, de cintura estrecha y marcada, caderas delgadas y pecho prominente. 

Aunque parece ser que últimamente un modelo de mujer más voluptuosa se está abriendo camino, volviendo a un prototipo de belleza del estilo de Marilyn Monroe, pero diría que esta vez son las morenas las que ganan adeptos.

¿Y qué estoy queriendo decir con todo esto? Pues que a lo largo de la historia se ha ido cambiando el modelo ideal de mujer, y se ha ido alternando el tipo de mujer acomplejada por no cumplir con los estereotipos. Esto significa que no existe un modelo único de cuerpo femenino aceptado durante todos los tiempos, quizás tu cuerpo ahora no encaja con los cánones, pero en algún tiempo sí lo hizo. Sé que lo que cuenta es el tiempo en el que cada uno vive, pero no podemos vivir ancladas a lo que la sociedad quiere de nosotras, sino que lo que hay que hacer es aceptarse a una misma e intentar resaltar los puntos fuertes (¡y todas tenemos alguno!).

Con esto no quiero decir que una tenga que conformarse y no hacer absolutamente nada por mejorar. Hay diferencia entre aceptarse y conformarse. Obviamente si quieres mejorar algo de tu cuerpo puedes hacerlo, pero siempre siendo consciente de tus posibilidades, no creas que por mucho ejercicio y dieta que hagas vas a ser como Gisele Bündchen, pero sí que puedes sacar la mejor versión de ti misma.




¿Y sabes qué es lo que sí ha hecho a una mujer irresistible a lo largo de la historia? Su feminidad, su sensualidad y su seguridad ;)

8 comentarios:

  1. Muy buen post. Ya que al fin y al cabo lo importante es aceptarse uno mismo. De ese modo se transmite esa seguridad y confianza que hacen a toda mujer bella!

    Besos grandes

    Con la realidad en los talones

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  2. Hola! Te acabo de nominar a un premio blogger, el Liebster Award. Pásate por mi blog

    http://shopgirlvlc.blogspot.com.es/2012/12/liebster-award.html

    Me parece un gran post el que has escrito, cada vez somos más las mujeres acomplejadas por la presión de la sociedad. Lo mejor es aceptarse, saber cómo es una y quererse por eso mismo.

    Besitos

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  3. Estoy de acuerdo en que la lo que llama la atención de una mujer no es solo su físico.
    Un besete.

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  4. Hola preciosa!!
    Muchas gracias por tu visita y mil perdones por la tardanza en pasar por aquí! ;)
    Decirte que me ha encantado este post es poco! Estoy completamente de acuerdo contigo, el día en que todos aprendamos a querernos de verdad, no sólo viviremos más felices, sino que aprenderemos a querer de forma correcta a los demás! ;)

    Te sigo desde ya! Un besazo!

    http://eldiariodenuny.blogspot.com.es/

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  5. Dí que sí!Gran verdad! Much@s están obesisonados con el físico de las model@s...Lo importante es ser feliz con uno mismo!!!
    Besitos y Feliz Navidad guapa!
    http://laotracolumnadecarrie.blogspot.com/

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  6. Un post genial!
    Saludos desde http://tublogshop.blogspot.com.es

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  7. Absolutely! Mira Cleopatra, es más que seguro que no era una mujer especialmente guapa, pero era tremendamente culta, inteligente, segura de sí misma e independiente.... Y se "ligó" a los dos hombres más apetecibles de su época ;)))

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Gracias por pasarte y comentar ;)

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